
Origen: Argentina
Álbum: II
Año de edición: 2008
Sello: NEMS Enterprises
Género: Power Metal
Tracks:
1. Randall Flagg
2. El Mandato
3. A Través De Las Puertas / La Verdad
4. Eco De La Oscuridad
5. Soy
6. La Potestad De La Muerte
7. The Mummers´ Dance
8. Dios, Sangre, Petróleo
9. Entre Sombras
10. Postergada
11. Sign Of The Hammer (Manowar cover)
Hubo que esperar 5 interminables años para que NEMS editara finalmente el segundo disco de Azeroth. La banda irrumpió en la escena nacional con un admirable disco debut en el año 2000, plagado de calidad y buenas composiciones, lo que trajo aire puro a la por entonces saturada escena del heavy/power metal de aquellos años.
Pero por demoras incomprensibles (en cuanto a la producción, mezcla y demás), este segundo disco sale unos cinco años después de haber sido grabado. Así que vamos con el único punto en contra: si este disco hubiera visto la luz en 2003, Azeroth los pasaba por arriba a unos cuantos. En 2008, perdió un poco el impacto que hubiera tenido. Pero después de unas oídas, pasa a ser un detalle mínimo.
Por lo demás, es un excelente álbum. Después de poder observar una portada bastante lograda, arrancan los dos primeros temas: “Randall Flag” y “El Mandato”. Ya se puede percibir que la banda mantiene su estilo firme: power metal, con pizcas del heavy metal tradicional corriendo por las venas de las composiciones, en las cuales se notan muy buenos arreglos si se las escucha en detalle. El primer dato que me llamó la atención fue que los teclados han ganado un lugar mucho más importante que en el CD debut, tomando más protagonismo e incluso en algunos momentos edificando las melodías principales.
“A Través De Las Puertas / La Verdad” empieza de una manera muy calma, para tomar velocidad y descargar melodías powermetaleras muy interesantes, con mucha potencia y garra (algo de lo que las bandas del estilo suelen carecer). Ya empieza a destacarse en el disco la enorme labor de Diego Valdez en la voz (Skiltron, Helker, Dhak, Eydillion, etc., etc.), un cantante de buenos recursos y personal registro. También hay que remarcar los buenos arreglos de Fernando Ricciardulli en el bajo, que hace una labor notable en los teclados además y lleva las riendas en cuanto a composición instrumental.
“Eco De La Oscuridad” afloja la velocidad y calma el vértigo, y es una canción en donde el punteo acústico luce como una gran herramienta que suma en el balance final del tema, mientras que “Soy”, lento y acústico, otorga una buena pausa y un momento de respiro.
Azeroth vuelve a pisar el acelerador con uno de los mejores temas de la placa, “La Potestad De La Muerte”, rápido melódico y de estribillo que entra como piña, directo a la cara. Temazo.
La adaptación del tema “The Mummer´s Dance”, compuesto por la cantante canadiense de música celta Loreena Mc Kennitt es un momento destacado, aunque desconozco la versión original. Pero este tema suena 100% Azeroth, por lo que la adaptación debe ser más que importante. “Dios, Sangre, Petróleo” es otro tema rápido, donde lucen las guitarras de Juan Manuel Villagra (un muy buen violero, que confirma lo demostrado en el disco debut) y Pablo Gamarra. Al igual que en todo el disco, las voces en los coros son otro punto a destacarse, dejar a cargo de los arreglos y producción de los mismos a Hansi Kürsch de Blind Guardian fue un tremendo acierto.
“Entre Sombras” y “Postergada” son dos tracks bien laburaditos, que combinan velocidad con buenos medios tiempos y algunas cabalgatas en los riffs, confirmando el excelente trabajo de Mauge Ricciardulli en la batería, quien tiene una performance muy contundente, con muy buen uso del doble bombo y buenos arreglos en lo relativo a la percusión.
Para el cierre, se guardan una versión demoledora del clásico de Manowar “Sign Of The Hammer”, que deja sin palabras a algún desprevenido.
2. El Mandato
3. A Través De Las Puertas / La Verdad
4. Eco De La Oscuridad
5. Soy
6. La Potestad De La Muerte
7. The Mummers´ Dance
8. Dios, Sangre, Petróleo
9. Entre Sombras
10. Postergada
11. Sign Of The Hammer (Manowar cover)
Hubo que esperar 5 interminables años para que NEMS editara finalmente el segundo disco de Azeroth. La banda irrumpió en la escena nacional con un admirable disco debut en el año 2000, plagado de calidad y buenas composiciones, lo que trajo aire puro a la por entonces saturada escena del heavy/power metal de aquellos años.
Pero por demoras incomprensibles (en cuanto a la producción, mezcla y demás), este segundo disco sale unos cinco años después de haber sido grabado. Así que vamos con el único punto en contra: si este disco hubiera visto la luz en 2003, Azeroth los pasaba por arriba a unos cuantos. En 2008, perdió un poco el impacto que hubiera tenido. Pero después de unas oídas, pasa a ser un detalle mínimo.
Por lo demás, es un excelente álbum. Después de poder observar una portada bastante lograda, arrancan los dos primeros temas: “Randall Flag” y “El Mandato”. Ya se puede percibir que la banda mantiene su estilo firme: power metal, con pizcas del heavy metal tradicional corriendo por las venas de las composiciones, en las cuales se notan muy buenos arreglos si se las escucha en detalle. El primer dato que me llamó la atención fue que los teclados han ganado un lugar mucho más importante que en el CD debut, tomando más protagonismo e incluso en algunos momentos edificando las melodías principales.
“A Través De Las Puertas / La Verdad” empieza de una manera muy calma, para tomar velocidad y descargar melodías powermetaleras muy interesantes, con mucha potencia y garra (algo de lo que las bandas del estilo suelen carecer). Ya empieza a destacarse en el disco la enorme labor de Diego Valdez en la voz (Skiltron, Helker, Dhak, Eydillion, etc., etc.), un cantante de buenos recursos y personal registro. También hay que remarcar los buenos arreglos de Fernando Ricciardulli en el bajo, que hace una labor notable en los teclados además y lleva las riendas en cuanto a composición instrumental.
“Eco De La Oscuridad” afloja la velocidad y calma el vértigo, y es una canción en donde el punteo acústico luce como una gran herramienta que suma en el balance final del tema, mientras que “Soy”, lento y acústico, otorga una buena pausa y un momento de respiro.
Azeroth vuelve a pisar el acelerador con uno de los mejores temas de la placa, “La Potestad De La Muerte”, rápido melódico y de estribillo que entra como piña, directo a la cara. Temazo.
La adaptación del tema “The Mummer´s Dance”, compuesto por la cantante canadiense de música celta Loreena Mc Kennitt es un momento destacado, aunque desconozco la versión original. Pero este tema suena 100% Azeroth, por lo que la adaptación debe ser más que importante. “Dios, Sangre, Petróleo” es otro tema rápido, donde lucen las guitarras de Juan Manuel Villagra (un muy buen violero, que confirma lo demostrado en el disco debut) y Pablo Gamarra. Al igual que en todo el disco, las voces en los coros son otro punto a destacarse, dejar a cargo de los arreglos y producción de los mismos a Hansi Kürsch de Blind Guardian fue un tremendo acierto.
“Entre Sombras” y “Postergada” son dos tracks bien laburaditos, que combinan velocidad con buenos medios tiempos y algunas cabalgatas en los riffs, confirmando el excelente trabajo de Mauge Ricciardulli en la batería, quien tiene una performance muy contundente, con muy buen uso del doble bombo y buenos arreglos en lo relativo a la percusión.
Para el cierre, se guardan una versión demoledora del clásico de Manowar “Sign Of The Hammer”, que deja sin palabras a algún desprevenido.
En resumen, un gran disco, una banda excelente, buena producción. Una combinación letal. La larguísima espera, valió la pena.
